Una verdadera marea humana es la que se evidenció la noche del viernes por las calles de Quevedo.
Tras acompañar a la imagen durante 15 días en el santuario ubicado en la iglesia San José de Quevedo, ahora fue la figura de La Merced la que compartió con sus hijos por las calles 7 de Octubre y Bolívar.
Previo a la procesión se ofició una misa en la que pidió una bendición a la ciudad y a sus hijos, un llamado que fue bien aceptado por los presentes a la misa campal desarrollada en la iglesia San José.
Luego la imagen junto a miles de feligreses se dirigió a las calles de Quevedo donde no dejó de recibir alabanzas y cánticos de adoración. Con el resguardo de elementos de las Fuerzas Armadas, Policía y miembros del movimiento eclesiástico Juan XXIII, el recorrido se cumplió sin ninguna anormalidad.
La Virgen de la Merced retornó hasta su iglesia, en donde sus hijos volvieron a venerarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario