BABAHOYO. Por dos semanas la familia Arellano Arreaga estuvo enferma con diarrea, náuseas, dolores de cabezas y estomacales. Marieta Arreaga denunció que el problema persistió a pesar que había recibido tratamiento médico para combatir el problema.
Ayer mientras intentó preparar un jugo, colocó agua de un botellón en un recipiente de losa y se percató que estaba lleno de larvas, al revisar el botellón de agua vio que había decenas.
Arreaga dijo que trató de denunciar el caso en la Fiscalía, pero le dijeron que vaya a la Comisaría de Salud, acudió hasta el órgano rector de otorgar los permisos pero tampoco le recibieron.
Doña Marieta dijo que no le quedó otro remedio que acudir a los medios de comunicación, en su humildad ninguna autoridad pública le hizo caso.
Un equipo de diario La Hora visitó la Comisaría de Salud para obtener una versión sobre la negativa de recibir la denuncia y los permisos de funcionamientos a las embotelladoras de agua con el registro sanitario pero no se encontró a la autoridad.
Lo ciertos es que en Babahoyo se vende agua embotellada a diestra y siniestra. También se presume que pueda existir una red de personas dedicadas de adulterar los botellones, es decir llenarlas de la llave, colocarle la marca de alguna embotelladora y venderla al público.
Pero son las autoridades de salud las que deben hacer operativos de controles para salvaguardar la salud de los riosenses.
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